En agosto de 2020, nuestro parque eólico PIER IV entró en operación en el sureste de Puebla. Colocamos 84 aerogeneradores que en total suman una capacidad instalada de 221 MW para la industria.
Platicamos con Juan Antonio Aguilar, líder del proyecto, quien nos explicó el proceso de generación de energía a partir de la fuerza del viento y de los beneficios que trae el desarrollo de proyectos como éste.
Primero, se analiza el potencial que hay en la zona para colocar los aerogeneradores y aprovechar mejor la fuerza del viento. En el caso del parque PIER IV, se estudió el terreno y se determinó que en los municipios Cañada Morelos, Chapulco y Palmar de Bravo existían las condiciones para instalar estos gigantes de 80 metros de altura.
Luego de la instalación, la fuerza que ejerce el viento sobre los molinos de tres hélices hace que éstas se muevan y que la energía mecánica se transforme en electricidad. El parque es operado por personal mexicano de manera presencial y algunas de las actividades son realizadas vía remota.
El ingeniero Aguilar también nos habló de las acciones sociales y ambientales vinculadas al proyecto, tras recordar que para Iberdrola México es clave la construcción de alianzas estratégicas con las comunidades cercanas a sus instalaciones.
Durante la construcción de PIER, se crearon más de 900 empleos directos y 1,360 indirectos, y se contrataron al menos 14 empresas mexicanas, generando derrama económica en la región.
Además, se rehabilitaron caminos, centros educativos e instalaciones deportivas de la comunidad, beneficiando a más de 8 mil personas.
En materia medioambiental, se llevó a cabo un programa de reubicación de fauna y flora, con el fin de que las especies puedan desarrollarse en un hábitat adecuado y sin ningún riesgo, además de que se reforestaron 143 hectáreas.
La operación del parque evita cada año la emisión de más de 216 mil toneladas de CO2 al medio ambiente.
En Iberdrola México estamos comprometidos con la generación de energías limpias por el beneficio del planeta y quienes lo habitamos.