Con el reciclaje damos un segundo uso a los objetos, alargando su vida útil y evitando extraer nuevamente la materia prima de la naturaleza. Esta actividad nos permite aprovechar mejor los recursos y reducir la contaminación.
Cada vez más países optan por modelos económicos sostenibles que contribuyen a la reducción y reutilización de residuos.
En Iberdrola México sabemos que a la par de la transición energética, es necesario modificar algunos hábitos como el uso único de materiales. Para reducir el impacto de los residuos en el ambiente es necesario realizar tres cambios en el consumo y la economía: reutilizar, reciclar, reorientar y diversificar.
Estas acciones nos llevarán a transitar de un consumo lineal, basado en la idea de usar y desechar, a una economía circular, donde se busca reutilizar ciertos productos y evitar los desechos de un solo uso.
Reciclaje en parques eólicos y fotovoltaicos
A través de la generación de energía renovable buscamos impactar positivamente en el medio ambiente por los beneficios que representan fuentes como el viento o el sol para la transición energética, pero también por su contribución a la economía circular mediante la reutilización de componentes de los parques eólicos y fotovoltaicos.
Ejemplo de ello son los paneles solares, que tienen una vida útil de unos 30 años, aunque su eficiencia se reduce entre un 6 y un 8% después de los 25 años. Sus principales componentes son silicio, vidrio, aluminio y materiales semiconductores, que pueden ser recuperados y reutilizados, mediante el siguiente proceso:
- Recepción y clasificación: Los paneles llegan a un centro de reciclaje, donde se verifica su estado y se clasifican según el tipo de tecnología y material que contienen.
- Desmontaje: Las partes principales de los paneles, como el vidrio, las celdas fotovoltaicas y el marco de aluminio, que es 100 % reciclable, son desmontadas para que cada fragmento pase por su debido proceso. Esto se puede hacer manualmente o con maquinaria especializada.
- Separación de materiales: El proceso inicial es denominado reciclado térmico, por el cual, una vez retirado el aluminio y el vidrio, el panel pasa por temperaturas mayores a los 500 °C para eliminar los plásticos que aún puedan quedar adheridos. El siguiente paso es la delaminación, que consiste en la eliminación de la capa de polímero y separación los contactos metálicos. Por último, se graban las obleas de silicio, un material reutilizable en más de un 80 %, antes de fundirse en placas reutilizables.
- Reciclaje: Los materiales recuperados se someten a procesos específicos para purificarlos y prepararlos para su reutilización o reciclaje final. Por ejemplo, el silicio puede ser refinado para su uso en la fabricación de nuevos paneles solares, al igual que el vidrio o el aluminio.
Con los aerogeneradores ocurre algo similar, pues los materiales con los que están hechas las palas eólicas son, en su mayoría, fabricados con fibra de vidrio o de carbono, así como distintas resinas. Los elementos reutilizados de estos objetos se pueden encontrar en nuevos aerogeneradores o en estructuras como puentes o estacionamientos para bicicletas.
El proceso es diferente al de los paneles solares, ya que es más difícil separar sus compuestos. Este puede hacerse de tres maneras:
- Reciclaje mecánico: Los materiales son separados y triturados para usarse como material de relleno en estructuras de construcciones o en plásticos.
- Reciclaje térmico: Las palas son incineradas y se obtienen resinas, cuyos componentes fibrosos son preservados para darles un nuevo uso.
- Reciclaje químico: Con el uso de disolventes y procesos térmicos, las resinas son separadas de las fibras, haciendo posible la reutilización de ambos materiales.
Además de estos procesos, hemos llevado a cabo proyectos en conjunto con instituciones educativas para encontrar nuevas formas de reutilizar componentes de los parques. Por ejemplo, hemos comenzado una iniciativa para dar un segundo uso a piranómetros y anemómetros, dispositivos instalados en torres de medición que ayudan a determinar los niveles de radiación solar y la velocidad del aire.
La eficiencia de estos dispositivos va disminuyendo con el tiempo, pero no pierden su utilidad del todo. Por ello, en conjunto con estudiantes del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, se trabajó una metodología que permita definir el estado de deterioro de cada piranómetro y anemómetro, para recalibrarlos y poder utilizarlos en fases iniciales de nuevos proyectos renovables. A esta iniciativa le hemos denominado “Torres Semilla” y próximamente comenzará su operación.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA): “La expansión de la generación de electricidad renovable en 2022 confirma la tendencia al alza de las renovables frente a la disminución de la capacidad nueva basada en combustibles fósiles”. En este sentido, es importante tomar en consideración que para asegurar que el impacto medioambiental de las energías renovables sea el menor posible, es preciso sumar al reciclaje a la cadena de producción y comercialización.
Fuentes:
https://news.un.org/es/story/2023/05/1521082
https://www.iberdrola.com/compromiso-social/diseno-circular
https://www.iberdrola.com/reciclaje-paneles-solares
https://www.iberdrola.com/reciclaje-palas-eolicas