Debido a la intensa ola de calor que se presentó en México a mediados del 2023, el consumo eléctrico -principalmente para sistemas de refrigeración y de aire acondicionado- registró un nivel máximo el martes 20 de junio, de acuerdo con el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE). Ese día, a las 19:48 horas, la demanda de energía creció 9% en comparación con el nivel máximo registrado en 2022, al ubicarse en 52,993 megavatios (MW).
Pero no sólo requerimos más energía eléctrica cuando hace calor, también la necesitamos para los sistemas de calefacción cuando la temperatura disminuye y, por supuesto, para todas las actividades productivas que van desde la fabricación hasta el consumo de bienes y servicios.
Por todo ello, es impostergable el crecimiento en la capacidad de generación e imperativo hacer un uso más eficiente de la energía, así como redoblar el paso hacia la descarbonización de la economía.
El desarrollo de las energías renovables es clave para atender la creciente demanda de energía eléctrica y al mismo tiempo contribuir en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), encaminados a garantizar el acceso a energía asequible y no contaminante (ODS 7). En este contexto, una coalición de países, ciudades, instituciones e industrias se unieron en el Acuerdo de París para mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 °C. Para lograrlo, es necesario que las emisiones se reduzcan alrededor del 45 % para 2030 y que se alcancen las cero emisiones (net zero) de gases de efecto invernadero hacia el 2050.
En México, la generación de energía eólica creció en apenas dos años de 19,702 GWh a 20,936 GWh, mientras que la energía fotovoltaica aumentó de 9,115 en 2020 a 14,384 GWh en 2022, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Liderazgo en acciones de descarbonización
Aunque ha aumentado la capacidad de generación de energía renovable, México tiene muchas áreas de oportunidad para aprovechar su alto potencial de viento y radiación solar y así atender la creciente demanda de electricidad, en buena medida derivada del fenómeno del nearshoring.
De acuerdo con la ONU, es necesario que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan alrededor del 45% para 2030 y que se alcance el net zero hacia el 2050.
En este contexto, Iberdrola México está liderando la descarbonización de la industria mediante la producción de energía limpia y eficiente en parques eólicos y solares, así como con la oferta de otras soluciones energéticas como la instalación de sistemas solares en negocios (Smart Solar) o el hidrógeno verde.
Optar por soluciones energéticas limpias reduce las emisiones de dióxido de carbono (CO2) al ambiente, contribuye en la salud de las personas, el cuidado de los recursos naturales y la generación de empleos verdes.
Pero ahí no termina el ciclo positivo: A la par del crecimiento en la infraestructura para la generación de energía limpia, promovemos un uso más eficiente e impulsamos la electricidad asequible como una de nuestras prioridades en Iberdrola México para avanzar hacia la sostenibilidad y contribuir a garantizar el derecho humano a la energía.
Fuentes:
https://www.gob.mx/cenace/prensa/el-sistema-electrico-nacional-garantiza
https://imco.org.mx/el-prodesen-2023-2037-incrementa-artificialmente-las-cifras
https://www.un.org/es/climatechange/net-zero-coalition
https://www.iberdrolarenovablesmexico.com/
https://www.iea.org/data-and-statistics/data-tools/energy-statistics-data-browser
https://www.iberdrola.com/sostenibilidad/transicion-energetica
https://www.iberdrolamexico.com/te-interesa/la-lucha-contra-el-cambio-climatico-un-trabajo-impostergable/