Francisca Cruz se abraza a su padre Agustín, de 82 años, bajo la sombra de uno de los paneles solares que, instalados por Iberdrola México, han permitido electrificar su comunidad, en la que viven unas 20 personas, tras décadas a oscuras.
“Nos cambió la vida radicalmente. Y fue para mí muy bonito porque ya no tuvimos que andar pidiendo que nos cargaran los celulares o comprando gasolina para poder tener una planta de la luz”, destaca la mujer, de 52 años.
Achiquico es una de las comunidades rurales en la Huasteca Potosina que hoy cuenta con electricidad gracias al programa Luces de Esperanza. En esta tercera fase, se llevó energía limpia y renovable a una quincena de comunidades y una escuela comunitaria, beneficiando a 560 personas.
La energía solar contribuye a contrarrestar la pobreza energética que se vive en el país. Es una realidad que en México muchas comunidades aún no cuentan con un servicio básico como la electricidad. De acuerdo con el informe VIVIR A OSCURAS: la pobreza energética en México [1], en 2018, dos millones de mexicanos no tenían acceso al servicio eléctrico. En Iberdrola México estamos convencidos de que podemos contribuir a enfrentar esta situación a través de nuestras acciones sociales.
Luces de Esperanza nació con la intención de atender la problemática energética que se vive en el país. Por la ubicación geográfica de México, hay potencial para generar energía solar. Como empresa, ya lo hacemos para nuestros clientes y ahora nos damos a la tarea de replicar el modelo en comunidades remotas a las que no llega el servicio.
¿Cuáles han sido nuestros logros?
Iniciamos en 2019 con la primera fase del proyecto en las localidades de Tamazunchale y San Martín Chalchicuautla, San Luis Potosí, en donde beneficiamos a 392 personas a través de la electrificación de 48 viviendas y 2 espacios comunitarios con la instalación de sistemas solares. En la segunda fase impactamos a 496 personas de Tamazunchale, San Martín Chalchicuautla, Matlapa y Tampacán. ¡Por esfuerzos no paramos!
En 2020 tuvimos la oportunidad de llevar el programa a Oaxaca, específicamente a la comunidad de San Pedro Pochutla. Un año después, en 2021, regresamos al estado, ahora a San Juan Guichicovi y Matías Romero Avendaño. Durante esas dos fases hemos logrado beneficiar directamente a 780 personas y electrificamos 195 viviendas con la colocación de sistemas solares, ¡un gran logro!
Los resultados más recientes son parte de la implementación de la tercera fase en San Luis Potosí, en esta ocasión logramos impactar a más de 560 personas de comunidades rurales de los municipios de Tamazunchale, San Martín Chalchicuautla, Tampacán y Xilitla. Tras una inversión de 16,5 millones de pesos, ya son 1,500 personas de la Huasteca Potosina beneficiadas por el programa.
El proyecto cuenta con un presupuesto total de 80 millones de pesos para beneficiar a más de 12,000 personas de distintas regiones del país, y contribuye al logro de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre ellos el 7 -energía asequible y no contaminante-, el 10 -reducción de las desigualdades y el 11 -ciudades y comunidades sostenibles-.
Este gran proyecto no habría sido posible sin las alianzas. Sin duda, ¡juntos somos energía que suma, energía positiva!