Para optimizar procesos y mejorar la seguridad de las y los colaboradores en las plantas de cogeneración, ciclos combinados y en los parques eólicos de Iberdrola México, hemos implementado el uso de tecnologías innovadoras. Ejemplo de ello es el boroscopio, herramienta empleada en técnicas de inspección detallada y remota para lugares de difícil acceso.
Este instrumento es similar al endoscopio – utilizado en la medicina para examinar el interior de órganos – y permite detectar fugas, pinchazos en tubos o roturas en elementos metálicos; grietas, daños superficiales, defectos internos en soldaduras, erosiones, incidencia o cambios de coloración.
“Normalmente, lo utilizamos para ver a través de tuberías, fluxería, tanques y combustores de turbina”, dijo Emmanuel Ramírez, colaborador del área de Servicios Técnicos de Tecnologías Mecánicas de la compañía.
¿Cómo se utiliza el boroscopio?




El boroscopio puede tener un alcance que va de uno hasta más de 100 metros. “Es muy importante determinar la zona donde se ingresará el boroscopio, ya que si ocurren muchos cambios de dirección, la sonda comenzará a atascarse”, enfatizó Emmanuel.
Gracias a sus características, el boroscopio es una herramienta que optimiza el tiempo, disminuye costos y evita hacer cortes en estructuras o secciones para localizar un desperfecto, sin necesidad de invertir recursos adicionales en la reparación.
En Iberdrola México continuamos mejorando nuestros procesos, implementando tecnología más eficiente y segura, para seguir siendo un referente del sector energético sostenible.
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