Gases de efecto invernadero

Gases de efecto invernadero y cómo mantener su equilibrio natural

A lo largo de la historia se han elaborado varias teorías sobre el origen del universo y el surgimiento de la vida en la Tierra, y aunque la ciencia ha considerado un sinfín de factores, hay uno en específico que ha permitido que la vida prospere y se mantenga un equilibrio natural en el planeta.

Nuestra Tierra, a diferencia de otros planetas en nuestro sistema solar, logró encapsular el calor del Sol con la ayuda de ciertos gases en la atmósfera, los cuales mantienen la temperatura idónea para crear las condiciones perfectas para el desarrollo de la vida. Este proceso natural se llama efecto invernadero.

El dióxido de carbono (CO₂), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y vapor de agua (H₂O) son los principales gases que provocan este efecto y que componen nuestra atmósfera. De hecho, los científicos han determinado que el efecto de calentamiento del dióxido de carbono ayuda a estabilizar la atmósfera terrestre. Si se eliminara el dióxido de carbono, el efecto invernadero terrestre colapsaría. Sin dióxido de carbono, la superficie de la Tierra sería unos 33 °C más fría.

En definitiva, parte de lo que hace que la Tierra sea tan habitable es su efecto invernadero natural, que mantiene al planeta en un promedio amigable de 15 °C.

¿De dónde salen los gases de efecto invernadero?

Los gases de efecto invernadero (GEI) contribuyen de forma natural al equilibrio de la temperatura del planeta, pero algunas actividades humanas han aumentado su concentración, provocando el calentamiento de la Tierra.

De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), 2024 fue el año más cálido, alcanzando temperaturas globales no registradas desde 1880,  año en que comenzó el seguimiento.

A continuación, presentamos la diferencia entre los gases de efecto invernadero producidos de manera natural en comparación con aquellos que surgen de actividades humanas:

¿Por qué es importante disminuir los GEI y qué medidas podemos tomar para hacerlo?

El aumento de la concentración de gases de efecto invernadero es una de las principales causas del calentamiento global y el cambio climático. Las consecuencias del cambio climático son, entre otras, sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad. Todo ello pone en peligro la vida en el planeta.

Por ello, mitigar estos gases se ha convertido en una meta prioritaria para todos. En Iberdrola México nos sumamos a esta misión con la producción de energías renovables – eólica y fotovoltaica- para la descarbonización de los procesos industriales.

Además, con soluciones energéticas como la instalación de sistemas fotovoltaicos en sitio o las bombas de calor y frío, se mejora la eficiencia y se impulsa el consumo inteligente, mientras que se reducen los costos operativos y los negocios reducen su huella de carbono.

Todo ello con la finalidad de proteger al medio ambiente y construir un planeta más limpio.

Fuentes:

https://www.europarl.europa.

https://ciencia.nasa.gov/

https://www.cimmyt.org/

https://espanol.epa.gov

https://www.epa.gov/

https://www.iberdrola.com/sostenibilidad/

https://www.argentina.gob.ar/

https://climatekids.nasa.gov/greenhouse-cards/

https://climate.nasa.gov/en-espanol/signos-vitales/metano/?intent=111

https://ciencia.nasa.gov/

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