Una de las grandes empresas comprometidas con la adopción de buenas prácticas para el cuidado del ambiente es Millfoods, una compañía dedicada a la siembra y procesamiento de maíz no genéticamente modificado, que tiene su planta procesadora ubicada en Salamanca, Guanajuato.
Esta planta tiene capacidad para procesar un millón de toneladas de este grano, operando con tecnología de punta para ofrecer productos y servicios de alto valor. Ante esto, la compañía ha firmado un acuerdo con Iberdrola México para garantizar que su suministro de energía es 100% renovable.
Para comprobar el consumo de energía limpia, Millfoods adquirió IRECs. ¿Pero esto, qué significa? Los Certificados Internacionales de Energía Renovable (IRECs) garantizan que cada 1 MWh de energía utilizada en sus procesos proviene de fuentes renovables. Gracias a este contrato de suministro eléctrico 100 % renovable, la compañía evitará emitir 30,000 toneladas de CO₂ al año.
Alimentando el futuro con energía renovable
El compromiso sostenible de Millfoods tiene como objetivo alimentar el futuro con energía renovable y potenciar la reducción de emisiones: “El suministro de energía de Iberdrola México contribuye al objetivo de ser neutros en carbono en nuestros procesos de producción”, menciona la CEO de la empresa, Pilar Gutiérrez.
Explica que el maíz que procesa Millfoods es adquirido en la zona del Bajío. «En cada paso de nuestro proceso, nos enfocamos en promover el cuidado del medio ambiente, utilizando exclusivamente energía 100% renovable y con mínima utilización de agua, para contribuir con la sostenibilidad«.
En ese sentido, destaca: “El consumo de energías renovables, en alianza con Iberdrola México, y el cuidado del agua marcan un avance significativo de Millfoods en la transición energética”.
Por otra parte, señala que la compañía ha beneficiado a los productores mexicanos de maíz —particularmente a los del Bajío—, quienes, mediante el Fondo de Originación de Maíz creado por Millfoods, reciben apoyo financiero y técnico, lo cual impacta positivamente en su cadena de valor: “Nosotros tenemos estas metas claras y estamos trabajando también con los agricultores de maíz, para asesorarlos, con el fin de disminuir la huella de carbono”.
En resumen, el sector privado está mostrando un compromiso creciente con la sostenibilidad, con un número cada vez mayor de empresas que adoptan energías renovables. Este esfuerzo no solo hace sus procesos más sostenibles, sino que también impulsa la transición energética.