Solemos concebir al mundo en dualidades: bueno y malo, blanco y negro, hombres y mujeres. Pero la realidad es que la sociedad no se compone solo de dos partes, es mucho más rica, y lo mismo aplica para los centros de trabajo. En Iberdrola México, somos conscientes de esto y por ello promovemos la diversidad y la inclusión tanto dentro como fuera de la organización.
Para avanzar en esta labor, contamos con aliados que apoyan a Iberdrola México en distintas áreas, entre ellas la diversidad sexual. La empresa ADIL, que promueve la inclusión y el respeto a todas las personas en el ámbito laboral, nos ha acompañado y capacitado para ofrecer a la Gente Iberdrola un espacio de trabajo donde tengan visibilidad las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género. Ángel Candia, socio de ADIL, nos compartió algunas perspectivas que pueden ser de utilidad al momento de cuestionarnos por qué es importante que las organizaciones abran sus puertas a cualquier persona, siendo consciente de la diversidad sexual para evitar cualquier tipo de discriminación y lograr la equidad.
Puertas abiertas al talento
El talento no se divide por géneros y no hay profesiones hechas para hombres o para mujeres. Por ello, toda empresa que se reconozca a sí misma como un lugar de trabajo inclusivo debe asegurarse de que cualquier persona pueda acceder a un puesto y desempeñarse con plena libertad. Para garantizar esto, Ángel propone que existan políticas claras y documentadas que trasciendan a las personas hasta institucionalizarse, junto con estrategias educativas enfocadas en la sensibilización y el reconocimiento de múltiples historias de vida.
“La primera práctica y, quizás, más importante, es reconocer las historias de vida de todas las personas y cómo éstas no están definidas por una sola variable, sino por muchas experiencias que les atraviesan. Cuando una empresa reconoce la diversidad de historias, se prepara, en un primer instante, para validarlas y adaptarse a ellas”, expresó, además de enfatizar la importancia de fomentar entre todo el personal la participación en la construcción de espacios abiertos al diálogo y seguros para la plantilla.
En Iberdrola México buscamos justamente abordar estas inquietudes para asegurarnos que toda la Gente Iberdrola trabaje en espacios seguros, con la certeza de que podrá potenciar su talento y alcanzar sus metas personales y profesionales sin barrera alguna. Por ello, recientemente se establecieron diez compromisos que contribuirán al avance de la compañía en materia de diversidad, equidad e inclusión; conócelos aquí.
Más allá de hombres y mujeres
La sexualidad y el género son conceptos que han evolucionado con el paso del tiempo, con múltiples expresiones de estos conceptos que salen a la luz, dando lugar a quienes se identifican con ellas en medio de una sociedad que también va creciendo. Como explica Ángel, “cuando hablamos de género, hablamos de acuerdos sociales; las personas nos ponemos de acuerdo, la mayoría de las veces de forma tácita y no tan explícita, en qué significa ser hombre o mujer, clasificación que siempre, o casi siempre, va ligada al sexo biológico”.
Probablemente has escuchado expresiones como personas no binarias o de género fluido y quizás estos términos te han generado confusión, pues son conceptos novedosos para definir el amplio espectro de la diversidad sexual. En Iberdrola México consideramos que lo más importante es respetar sin condiciones ni excusas, pues es un derecho individual fundamental.
Al preguntarle a Ángel sobre la importancia del respeto al otro, se muestra tajante, sin medias tintas: “Puedes o no coincidir en términos ideológicos con alguien, pero lo que no se vale es cuestionar la validez de la existencia de las personas. El respeto, por lo tanto, es total o no lo es. La premisa es muy sencilla: todos los derechos para todas las personas”.
Con esto en mente, en Iberdrola México hemos fortalecido nuestras políticas de inclusión y de “cero tolerancia” a la discriminación para cualquier individuo, ya sea alguien que busca trabajo, un prospecto de cliente o un miembro de cualquiera de nuestros grupos de interés.
Somos conscientes que aún falta un largo camino por recorrer pues la diversidad sexual y de género contempla un amplio abanico. Y a medida que el abecedario LGBT+ crezca, será necesario continuar aprendiendo a respetar y valorar la libertad de las personas de ser, desarrollarse personal y profesionalmente y, muy importante, de amar.
Como bien lo visualiza Ángel: “creo firmemente que, en un futuro no muy lejano, habremos comprendido que poco se gana con obligar a las personas a encajar. Y, por el contrario, ganamos mucho cuando las dejamos descubrir y construir su propia identidad en libertad. Para mí, o el futuro es no binario o, definitivamente, no será”.